Ininventario geológico

Inventario Geológico

María del Pilar Águila Carricondo
Zoe Esmeralda López Martínez
Isidro Javier Navarro Giménez
Alejandro Montero Martín
Elena Catalina Placinta

miércoles, 10 de julio de 2013

Torcal de Antequera. Introducción

RECOPILACIÓN BIBLIOGRÁFICA Y DOCUMENTAL
 
El Torcal de Antequera, situado a unos 4 km al sur de la ciudad de Antequera (Málaga), se caracteriza por presentar uno de los  paisajes kársticos más impresionantes de nuestro país. Está catalogado como Paraje Natural (Ley 2/1989, de 18 de julio), aunque fue el primer territorio de Andalucía que logró un estatus de protección al ser declarado Sitio Natural de Interés Nacional en el año 1929.  Fue declarado más tarde Parque Natural por su interés geológico, botánico y paisajístico, sobre una extensión de 1200 ha.
Desde el punto de vista geológico, es una de las sierras más orientales del sistema Penibético. El Penibético, junto con el Subbético Interno, corresponde, en términos paleogeográficos, al área más interna de las Zonas Externas de las Cordilleras Béticas.
La mayor altitud de la zona coincide con el pico del Camorro Alto, con unos 1.377 metros sobre el nivel del mar. Al norte del Torcal aflora el Trías de Antequera, una amplia zona de materiales triásicos y formaciones postorogénicas, que van desde el Mioceno hasta el Cuaternario. Al sur y este se disponen una serie de unidades geológicas de carácter flischoide y al oeste localizamos la Sierra de Cabras.

 

(Figura 1: Cartografía geológica MAGNA de Torcal de Antequera, IBERGESA, 1982)
 
El nombre de Torcal viene de que gran parte de su imagen se basa en las formas kársticas más comunes, las torcas o dolinas, que son depresiones circulares de fondo plano en la roca, rellenadas por residuos de caliza. Las dolinas son el resultado de la lenta acción de la lluvia, nieve y viento sobre las calizas, que a lo largo de miles de años, han erosionado sus formas hasta darles un modelado especial y único.
La formación del Torcal empezó hace decenas de millones de años, en el seno del antíguo mar de Tethys .Aquí se fueron depositando sedimentos carbonatados, como conchas, esqueletos duros, etc. sobre una plataforma marina poco profunda. A lo largo de los años, las condiciones ambientales fueron cambiando y se originaron variaciones en la sedimentación, dando lugar a distintos estratos de sedimentos de diferente grosor, composición y textura. Los dos continentes que limitaban el mar de Tethys se acercaron y colisionaron. Las rocas sedimentarias se plegaron y se elevaron más de 1000 metros. Las fuerzas de compresión y de distensión provocaron la fracturación de los estratos, lo que originó fallas y diaclasas.

 

(Figura 2: Esquema de la formación del Torcal de Antequera)
 
Como podemos observar, se formó un ‘pliegue en champiñón’, el cual presenta una zona central que constituye la parte superior del macizo y que está formada por estratos que quedaron prácticamente horizontales y unas zonas laterales, cuyos estratos resultan casi verticales. Por ello, el Torcal tiene la apariencia de una meseta rodeada por abruptos relieves.
 

 

 

 

(Figura 3: Paisaje Torcal de Antequera)
 
La variedad de microclimas en el Torcal es la base de asentamiento de distintas comunidades vegetales, desde bosques y matorrales hasta las formaciones rupícolas, en las que viven especies adaptadas a colonizar la roca. Además, el continuado uso humano de estos parajes durante cientos de años ha condicionado la presencia de comunidades vegetales antropizados, como es el caso de pastizales y los cardizales. En todos estos ambientes viven casi 700 especies de plantas superiores, multitud de invertebrados, sobre todo insectos y 116 especies de vertebrados.
El Torcal de Antequera ha merecido la calificación ZEPA (Zona de Especial Protección para las aves) por la presencia de diversas especies singulares, como el águila real, el halcón peregrino, el águila perdicera, las collalbas negra y rubia o el búho real, entre otras y por constituir un lugar de paso para las aves como es el caso del buitre leonado.
 
BIBLIOGRAFÍA:
-          Karst en Andalucía. J. J. Durán y J. López Martínez (Eds.), pp. 153-164. Instituto Tecnológico Geominero de España, 1998, Madrid.
-          Waste magazine, Paraje Natural El Torcal/Málaga

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